Se pone en marcha la “Extremeñería”, espacio asociativo de debate y reivindicación extremeña.
Aboga por unir a habitantes y emigrantes de Extremadura y por colocar a la región en el centro de la vida social, cultural y política.
En el contexto del 13 de junio, aniversario del nacimiento del médico y político regionalista Antonio Elviro Berdeguer (Salorino 13/06/1892 – Cáceres 07/12/1936), ha sido presentada “Extremeñería”, una plataforma que reclama terminar con el olvido que sufre Extremadura y que pretende aunar fuerzas entre habitantes y emigrantes para trabajar por y para la región.
Toma su nombre de un término utilizado por algunos intelectuales extremeños de inicios del siglo XX, englobando un concepto amplio, que sitúa a Extremadura en el centro de los intereses sociales, reivindica su personalidad cultural y trasciende los encajes ideológicos de las formaciones políticas tradicionales. La plataforma se impulsa a partir de una serie de encuentros virtuales entre personas extremeñas, muchas de ellas residentes fuera de la región. Tiene carácter asambleario y está abierta a la participación de toda la ciudadanía cuyo interés radique en el progreso de la tierra extremeña.
Según su documento fundacional, “Extremeñería” nace como “respuesta ante la crónica situación de estancamiento y postergación que sufre Extremadura”, reivindicando la idea de tierra “de base igualitaria y transversal donde ejerzan de fundamentos la cultura, la ciencia, la justicia social, la sostenibilidad, la ruralidad o el iberoamericanismo”.
Entre sus objetivos principales se encuentran “aglutinar a todas aquellas personas preocupadas por la situación de Extremadura y crear redes y sinergias que propongan ideas y soluciones frente a los retos a los que se enfrenta”, “superar el tradicional complejo social y de marginación en el que se han visto anclados multitud de colectivos extremeños a lo largo del tiempo”, así como “influir en la vida política y contribuir a la transformación de la realidad extremeña”, entre otros. Se hace hincapié en la necesidad de fomentar el asociacionismo extremeño, de involucrar de manera especial al colectivo juvenil y a todas aquellas personas que han tenido que emigrar de Extremadura.
Extremeñería, nacida en primavera, toma como símbolo la flor de jara, una de las más comunes de la botánica regional. Flor que “engalana nuestros campos, aroma nuestro ambiente, da nombre incluso a una de nuestras comarcas y a varios de nuestros pueblos y, en fin, representa la fragilidad y belleza de la naturaleza extremeña”. Con la jara se pretende “llevar por bandera el respeto y la admiración a la Tierra y a nuestra tierra”. Es también un guiño a la primera canción que un reconocido cantautor emigrante de Extremadura, Luis Pastor, dedicó a la región allá por 1988. Cultura natural y emigrante para una primavera extremeña verde, blanca y negra.