Divulgación Social y Cultural

Desde Extremeñería solicitamos a la Asamblea de Extremadura, a la Junta de Extremadura, a los Presidentes de las Diputaciones de Badajoz y Cáceres, a los grupos parlamentarios en la Asamblea, Grupo Socialista, Grupo Popular, Grupo de Ciudadanos y Grupo de Unidas Por Extremadura y a los alcaldes de las ciudades de Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia que impulsen iniciativas para reconocer la figura de Antonio Elviro Berdeguer y recuperar su memoria para las nuevas generaciones de extremeñas y extremeños, mediante la siguiente carta:

En Cáceres, a 7 de diciembre de 2021.



Desde la plataforma ciudadana Extremeñería nos dirigimos a usted con motivo del aniversario del fusilamiento de Antonio Elviro Berdeguer, ocurrido un día como hoy hace 85 años en la localidad desde la que escribimos esta carta. Nuestra motivación es instarle a recuperar parte de la memoria y de la identidad extremeña impulsando colaborativamente, entre instituciones y sociedad civil, el reconocimiento que merece uno de los intelectuales más importantes de nuestra tierra, considerado padre del extremeñismo y de la idea de Extremadura como realidad político-social.

Antonio Elviro Berdeguer (Salorino, 1892 – Cáceres, 1936) estudió en Madrid y Salamanca, volviendo a su pueblo natal para establecerse como médico rural en 1917. A partir de entonces intensificó su reflexión intelectual y política y su activismo social abarcando una temática amplia pero condensada en las condiciones sociales del campesinado extremeño, el caciquismo, la emigración, la educación y la representación parlamentaria de Extremadura. En 1918 se presentó a elecciones por el distrito de Alcántara, siendo una de las primeras candidaturas regionales, entendidas desde su idea de representación de los intereses del pueblo extremeño y que vemos resumida en “que los candidatos a diputados a Cortes o diputados provinciales tenían que conocer el Distrito al que querían representar”, como escribió en “Cuestionario Político a la juventud extremeña” publicado el mismo año. Durante la II Republica reforzó su compromiso con los problemas estructurales y coyunturales de nuestra tierra, tanto en las ciudades como en el medio rural. Tras el inicio de la Guerra, fue detenido el 5 de agosto de 1936, trasladado a la prisión provincial de Cáceres y condenado a pena de muerte por un Consejo de Guerra celebrado el 22 de octubre. Fue ejecutado mes y medio después un 7 de diciembre de 1936, alrededor de las 7:00 de la mañana.

Extremeñería propone a los ayuntamientos e instituciones extremeñas y a todos los grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura tres medidas para recuperar la memoria de Antonio Elviro Berdeguer dentro de su marco competencial específico:

  1. La concesión de una calle con su nombre en las principales ciudades extremeñas.
  2. La colocación de un busto de Antonio Elviro Berdeguer en algún lugar visible y preeminente de la Asamblea de Extremadura, en tanto que simboliza la idea de representación del pueblo extremeño, tal y como sostenía nuestro insigne pensador, médico y político.
  3. Una apuesta decidida por el estudio financiado y la difusión de su persona y obra por parte de la Universidad de Extremadura, así como la investigación de otras personalidades del ámbito de la cultura, del pensamiento y de la política en nuestra región que han contribuido en su tiempo a la idea de lo que hoy conocemos como Extremadura y España.

Extremeñería quiere manifestarle su completa disposición para colaborar en este tema y otros futuros que afecten a nuestra tierra, abriendo un nuevo espacio de diálogo entre las instituciones extremeñas y la sociedad civil organizada.

Un muy cordial saludo,

Extremeñería