Emigración y memoria: Extremadura lleva “exportando” personas desde hace mucho tiempo, ya es hora de que ello se traduzca en beneficio regional. Los extremeños de fuera -da igual su edad- han de reconectar con la tierra que los vio nacer y ser tenidos en cuenta en la planificación del proyecto regional. No podemos permitirnos la ruptura del arraigo. La emigración forma parte de la identidad extremeña y su reconocimiento es esencial para ahondar en valores como la solidaridad interterritorial, la convivencia, la experiencia de vida o la memoria democrática.

Extremadura lleva en sus raíces centenarias la migración. Generaciones y generaciones salieron y salen a buscar oportunidades en Madrid, Cataluña, Euskadi, América, Europa… Les recordamos que siempre encontrarán su hogar en Extremadura.
También Extremadura ha sido un lugar donde numerosos pueblos han pasado dejando su impronta. Damos la bienvenida a todas aquellas personas que siguen llegando desde distintos lugares del mundo, revitalizando nuestros pueblos y su economía, y aportando diversidad.